Receta de Cheesecake de Mandarina
Este cheesecake combina la suavidad y cremosidad característica de este postre con el refrescante y cítrico sabor de la mandarina. Es el equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido, lo suave y lo crujiente. Sigue estos pasos y prepárate para disfrutar de un cheesecake que seguramente se convertirá en uno de tus favoritos. ¡Manos a la obra!
Ingredientes:
Para la base:
- 1 1/2 tazas de galletas tipo maría trituradas
- 1/3 de taza de mantequilla derretida
- 2 cucharadas de azúcar
Para el relleno:
- 500 g de queso crema
- 1 taza de azúcar
- 4 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/4 de taza de jugo de mandarina fresco (aproximadamente 3-4 mandarinas)
- Ralladura de 2 mandarinas
- 2 cucharadas de harina de maíz (maicena)
- Una pizca de sal
Para la cobertura de mandarina:
- 1 taza de jugo de mandarina
- 1/2 taza de azúcar
- 2 cucharadas de almidón de maíz
- Ralladura de mandarina para decorar (opcional)
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 160°C (325°F). Engrasa un molde para pastel de 9 pulgadas.
- En un tazón, mezcla las galletas trituradas, la mantequilla derretida y las 2 cucharadas de azúcar. Presiona esta mezcla en el fondo del molde para pastel. Refrigera mientras preparas el relleno.
- En un tazón grande, bate el queso crema y el azúcar hasta que estén suaves y bien combinados.
- Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora el extracto de vainilla, el jugo de mandarina, la ralladura de mandarina, la harina de maíz y una pizca de sal. Mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta en el molde.
- Hornea en el horno precalentado durante 50-60 minutos o hasta que el cheesecake esté casi firme en el centro. Puedes comprobar su cocción insertando un palillo en el centro; si sale limpio, está listo.
- Retira el cheesecake del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerarlo durante al menos 4 horas o toda la noche.
- Mientras tanto, prepara la cobertura de mandarina. En una cacerola, combina el jugo de mandarina, el azúcar y el almidón de maíz. Cocina a fuego medio hasta que la mezcla espese y hierva.
- Deja enfriar la cobertura de mandarina y luego viértela sobre el cheesecake refrigerado.
- Decora con ralladura de mandarina antes de servir, si lo deseas.
Este cheesecake de mandarina es una deliciosa combinación de sabores cítricos y suavidad cremosa. ¡Espero que disfrutes de esta receta!
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